domingo, 30 de diciembre de 2018

Ginger, la feminista de nuestra adolescencia





Ginger (como se le conoce en Latinoamérica) fue creada por la escritora y productora Emily Kapnek, quien contaba tan solo con veintiocho años cuando lanzó la serie animada que le aseguró el éxito, que se debe, en gran parte, al tratamiento de los temas que aborda, pues a pesar de la época (pleno año 2000) su protagonista derrochaba intelectualidad y valentía.

Una adolescente nada convencional

Ginger se caracterizó por ser un personaje fuerte, inteligente y siempre cuestionando sus sentimientos. Su inclinación por la escritura queda evidenciada desde el primer momento, ya que podemos verla siempre escribiendo en su diario. Destacados son los capítulos donde participa en un festival escolar leyendo un poema dedicado a su padre, que le da nombre a ese episodio “Hola, extraño”. Una segunda referencia de su talento literario lo encontramos en el espectacular episodio llamado “y ella se fue”, donde ella se inscribe en un concurso de artes, y su poema resulta tan profundo para una chica de su edad, que su profesora de literatura la remite a la psicóloga escolar. Cabe mencionar que, por este episodio, la creadora de la serie, Emily Kapnek, fue nominada a un premio Emmy.

Noviazgos y decepciones

Uno de los temas que trató la serie fue la de los noviazgos y las consecuencias de la ruptura. Ginger vive su primer noviazgo con Darren, su mejor amigo, con el que llega a iniciar la secundaria. En esa etapa tan crucial para identificar los talentos individuales, las circunstancias van dejando claro que tienen intereses diferentes, Darren se vuelve un popular jugador de fútbol y Ginger ingresa a una banda de rock, gracias a un chico que conoce en detención, castigo que se ganó porque al iniciar las clases no logra adaptarse a la presión de la secundaria.
Llega el momento en el que Darren la abandona y aquí vive su primera desilusión amorosa. Como si eso no fuera poco, es operada de emergencia debido a una peritonitis.  Después de un largo tiempo logra reponerse e inicia una nueva relación sentimental con Orión, el chico que la invitó a formar parte de la banda. Aquí apreciamos la madurez que va adquiriendo nuestra protagonista porque toma decisiones tratando de ser fiel a sí misma.

Sororidad

Este punto es muy interesante por muchas razones. Porque las personas más cercanas a Ginger son mujeres: sus amigas Dodie, Macie, Courtney y su madre, de quien hablaré un poco más adelante. Durante toda la serie Ginger aconseja y protege a sus amigas, aquí podemos ver el toque realista de la serie al mostrar en los personajes de Dodie y Miranda a chicas que a veces son movidas por sentimientos negativos como la envidia y la competitividad. Dodie a pesar de ser la mejor amiga de Ginger es egoísta, de algún modo, posesiva y se desdibuja a sí misma, incluso humillándose, por alcanzar la popularidad. Obsesión que veremos ha heredado de su madre. Miranda trata de poner obstáculos cada vez que puede porque detesta que Courtney, pese a su dinero, estime y admire tanto a Ginger: una chica clase media, de padres divorciados, nerd y con amigas impopulares.

Aquí quiero destacar que, si al principio Courtney era un poco malvada con Ginger, era influenciada por Miranda, personaje que nos recuerda que la competitividad es bien vista en la sociedad, ya que divide a las mujeres, y por tanto beneficia al patriarcado. Courtney es la única que se mantiene sorora y leal a Ginger, ya que en el episodio “juego malvado” las mejores amigas de Ginger son convencidas por Miranda de que conspiren para separar a Ginger de Darren, a quien ven como una barrera en su amistad. En el episodio final vemos a las chicas convertidas en adultas y con una amistad más sólida. Hubiese querido ver a Courtney en el público, pero al parecer su repentina caída económica la separa de nuestra protagonista.

Las madres como influencia

En la serie podemos ver a las madres de algunas chicas y cómo de algún modo han torneado las personalidades de sus hijas. El linaje materno es importante desde el punto de vista feminista, ya que te permite sanar las heridas que supone la relación madre-hija y, por lo tanto, con las mujeres de nuestro entorno. Los ejemplos son variados: desde la madre despreciativa de Dodie (de quien ya dije que de joven tuvo los mismos problemas de impopularidad que su hija), la madre de Courtney, que está centrada en su belleza, el dinero y la vida lujosa de la clase alta, por lo que Courtney desconoce qué es la convivencia cotidiana como hacer las compras del supermercado con tu madre, puesto que al parecer tiene una agenda muy ocupada. La madre de Macie aparece en pocas ocasiones, pero podemos deducir que es una profesional exitosa que, a pesar de adorarla, no comparte mucho tiempo de calidad con ella porque es una adicta al trabajo. Hasta llegar a la madre más esencial de la serie: Loise Foutley.

Loise, o Lola como ocasionalmente la llama Carl, el hermano menor de Ginger, es un personaje fuerte, independiente y muy comprensiva. Ha logrado tener una relación cercana con sus vástagos porque no los juzga, les permite ser tal como desean y siempre trata de ayudarlos a comprender que sus errores son oportunidades de cambio. Cuando Ginger entra a la etapa de noviazgo procura estar cerca y no perder de vista que sus hijos son primero. Es una madre soltera que solventa las necesidades de la casa y que toma en cuenta si sus hijos están de acuerdo con los hombres que sale. Aquí reina un poco el tema del amor romántico, porque se habla del asunto con un poco de idealización, pero se entiende que el consejo es darse una oportunidad si la relación será sana. En cuanto al padre de Ginger y Carl, éste logra tener una mejor relación con sus hijos, gracias a las oportunidades que crea la misma Ginger.

Ginger, la feminista adolescente

Nuestra protagonista tiene el modelo de mujer que defiende sus ideas en su madre. Explora sus emociones y consecuencias, respeta la amistad entre mujeres, persigue sus sueños, gana experiencia de sus errores, es amante del conocimiento y construye su autoestima a medida se conoce y se aprecia a sí misma. Ginger es la adolescente introspectiva que desea saber quién es y qué puede lograr. La intención de su creadora era mostrar una historia que se asemejara a la realidad, en la que pudiera tratar temas complicados como el divorcio, el crecimiento físico y emocional, la elección de amistades y el amor juvenil. El resultado somos nosotras, las que a pesar del tiempo nos seguimos viendo en Ginger, comprendiendo que nuestra actual persona se la debemos a la suma de situaciones que la vida nos ha ofrecido (y algunas ya no escribimos en diarios sino en blogs), Gracias Emily Kapnek por tu sabiduría, talento y bondad.

lunes, 8 de octubre de 2018

Margaret Keane: las mujeres y la propiedad intelectual




La película “Big Eyes” (2014) sobre la artista estadounidense Margaret Keane, dirigida por el legendario Tim Burton, es una oda a la independencia femenina y a la justicia poética.

Debo confesar que los primeros minutos de la película tuve el ceño fruncido debido a que la película es de la casa productora de Harvey Weinstein, personaje señalado por el movimiento ME TOO de acoso y abuso sexual a actrices. No sé si es una paradoja que la vida de Margaret Keane haya sido llevada al cine y en el listado de gente involucrada esté tal personaje. Sin embargo, decidí seguir adelante con mi intención de verla y escribir un poco sobre ella.

A Margaret Keane le tocó vivir en los años cincuenta, que como bien reza un periodista que las hace de narrador, fue una época maravillosa si eras un hombre blanco heterosexual. Divorciada y con una hija, ya tenía ese estigma por estar en una sociedad que veía mal a las mujeres solas. Tratando de hacer una nueva vida, se muda a California donde conocerá a Walter Keane, un aspirante a pintor, del que más tarde se descubre que jamás en su vida había hecho un cuadro. Margaret se casó con Walter inicialmente para mantener la custodia de su única hija, Jane.

Al principio intentaron figurar como pareja de pintores y Walter iba a las galerías ofreciendo los trabajos de ambos. En un conocido bar de la ciudad comenzó a notar que las pinturas de Margaret intrigaban a la gente y empezó a venderlas. Aquellos niños abandonados de ojos enormes les causaban algo y querían saber más de ellos. Al ver que la curiosidad de la gente era tal, Walter comenzó a decir que las pinturas de los niños con ojos saltones eran suyas. Al inicio Margaret se molestó, pero Walter la manipuló diciéndole que él haría los negocios y ella pondría el talento. Así tuvo que renunciar a ese estilo que la distinguía más por miedo que por convencimiento.

Con el paso de los años, Margaret se quedó sin amigos ya que debía pasar pintando cuadros que su marido vendería en una galería que inauguró, animado por el éxito de las obras. Pronto se dio cuenta que el mundo del arte también podía ser un negocio rentable y empezó a vender reproducciones más baratas de las pinturas, cual si fueran suvenirs o pósteres de bandas de rock. Ella estaba asustada porque creía que el arte no debía derivar en algo tan superficial. Mientras todo esto sucedía, ella empezó a construir otro estilo para mostrar esas pinturas firmadas como MDH Keane, en un intento por mostrar que también pintaba, lo que le valió muy poco, ya que la gente seguía encontrando más encantadoras las pinturas de los ojos grandes y la labia de Walter.





El punto de quiebre llegó cuando en la inauguración de un importante edificio, Walter prometió llevar su obra maestra: una pintura gigantesca de niños con ojos saltones. La crítica la calificó de mal gusto y Walter recibió la burla mediática. A todo esto, ya pudimos notar su personalidad egocéntrica, narcisista y manipuladora. A diferencia de Margaret, tímida y callada. La redención llega cuando en 1965, Margaret se divorcia de Walter y expone en una entrevista que ella era la verdadera autora de las pinturas. Casi 10 años después se enfrentan en la corte, y ante la insistencia de Walter en ser el creador original, el jurado decidió que la mejor forma de resolverlo era que los dos pintaran frente a ellos. Obviamente Margaret salió victoriosa y pudo recuperar la propiedad intelectual de sus obras y recibió 4 millones de dólares por daños emocionales, y principalmente, pudo recuperar su vida y su autoestima.

En la película se puede apreciar el importante apoyo moral que recibe de su hija Jane, quien es la única que la acompaña y anima a luchar por la autoría de su obra. Tal como sucedió en la vida real. Como dije al principio, "Big Eyes" es una oda a la independencia femenina, puesto que Margaret logra encontrar su propia fuerza y atreverse a exponer públicamente al manipulador de su exmarido y la justicia poética viene de mano de la pintura: el talento de Margaret era tal que al jurado no le quedó duda de que los ojos enormes salían de su alma y su pincel. Una temática recurrente en sus obras, ya que ella decía que los ojos no pueden mentirte. Es su búsqueda de la verdad la que la lleva a emanciparse. En la actualidad, Margaret es una referente de arte hecho por mujeres que tras vivir bajo el anonimato han alcanzado el reconocimiento que merece. 

Esta historia nos recuerda que en el arte se ha ninguneado y omitido a muchas mujeres. Las que tuvieron la oportunidad (como ella) de luchar por la propiedad intelectual de sus obras han logrado hacerse un espacio, a empujones, entre las pilas de nombres masculinos. Las que no pudieron son las que ahora mismo desconocemos. El tema de la propiedad intelectual en nuestros días no ha cambiado mucho respecto a los tiempos que creadoras como Margaret vivieron, ya que aún se dan casos de obras escritas por mujeres que son usurpadas por otros, tomadas sin permiso o manipuladas a conveniencia de otras personas, no necesariamente por las parejas, pero sí el uso indebido de las obras, tanto como por desestimación y falta de profesionalismo. 
Por todo ello necesitamos divulgar más el nombre de todas esas mujeres cobijadas bajo el manto terrible del olvido o de la manipulación histórica, para reconstruir nuestra genealogía desmembrada y omitida. Para recordarles que las obras creadas por mujeres merecen reconocimiento y respeto y no ser minimizadas a la ligera, cosa que con un hombre difícilmente ocurrirá. 

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viernes, 31 de agosto de 2018

Música, actitud y feminismo: 6 referentes actuales


La industria musical todavía está lleno de sexismo y discriminación hacia la música hecha por mujeres, sin embargo, existen muchas artistas, compositoras, intérpretes y activistas que están plasmando su visión de mundo desde distintos géneros musicales. La generación milenial y la generación Z, se están caracterizando por exigir otro tipo de referentes en la música: aquellas que les ofrezcan un discurso crítico sobre la situación actual de las mujeres en todo el mundo. La música hecha por mujeres experimenta un aire de esperanza al presentarlas alejadas del canon estético que las quiere robotizadas y conformistas. Muchas de ella amarran su música con el activismo, encontrando en dicha fusión una manera más acertada de elaborar contenido que llegue a las jóvenes que se identifican sus letras y su postura feminista. Aquí un listado breve, pero con excelente música desde diferentes latitudes del mundo.





1   1- Morganna Love (1983)

Mujer transgénero, cantante de ópera y actriz mexicana. Ha publicado el libro “en el cuerpo correcto” con la casa editorial Penguin Random House. Inició su transición a los 29 años de edad, decidida a encontrar la paz que sentía que nunca había conocido. Su historia quedó retratada en el en el documental 'Made in Bangkok' (2015). Es una de las representantes más icónicas de la comunidad LGTB en México, país que considera le debe mucho a la diversidad sexual.



2- Janelle Monáe (1985)

Nacida en Kansas City. Se dio a conocer en 2007 y fue hasta 2011 que el mundo pone los ojos con más detenimiento en ella, al ser nominada en los Grammy bajo las categorías mejor actuación alternativa (Tightrope), y mejor álbum contemporáneo. Ha trabajado en cine y televisión. Tiene 4 discos lanzados, siendo “Dirty computer” (2018) su trabajo más reciente. Sus letras hablan de raza y empoderamiento femenino.




1   3- Las odio (2015)

Grupo de punk feminista conformado por las madrileñas Paula (voz y teclados), Alicia (batería), Ágata (guitarra) y Sonsoles (bajo). Inspiradas en el movimiento Riot Grrrl. Ya lanzaron un disco titulado “Futuras esposas” (2017) con letras reivindicativas y de protesta. Han figurado en importantes festivales de música. Paralelo a la banda, también se desempeñan en cine, traducción y la gestión cultural.



4- Rebeca Lane (1984)

Socióloga, poeta y cantante de rap feminista. Nacida en Guatemala y conocida en Centroamérica por su proyecto musical “Somos guerreras” que está dirigido a visibilizar el trabajo de las mujeres centroamericanas en el hip hop. Su actividad musical inició desde el 2000 y ya cuenta con seis álbumes de estudio siendo “Obsidiana” (2018) el más reciente. Rebeca Lane es conocida por su activismo feminista, sus letras de denuncia y, además, de hacer referencias a la cultura maya como parte de su herencia ancestral.



5- Eli Almic (1988)

Es uruguaya e inició su actividad musical en 2012. Se mueve en la escena hip hop con una clara perspectiva feminista. Su álbum debut “Rara vez” (2012) es considerado un trabajo más experimental y no fue hasta en 2016 que lanzó su álbum “Hace que exista” en compañía de DJ RC, que logra consolidarse como una rapera imprescindible en la movida uruguaya. Su tema “brujas” (2018) conquistó los corazones del movimiento feminista joven que se vio rápidamente identificado con la crudeza y frescura de su letra. 



6- Fémina (2004)

Grupo argentino que mezcla hip hop y folk conformado por Clara Miglioli y las hermanas, Sofia y Clara Trucco. Su actividad musical inició en 2004. Entre sus temáticas encontramos el feminismo, el folclore argentino y la exploración del cuerpo feminizado. Sus álbumes de estudio son dos: “deshice de mi” (2011) y “traspasa” (2014). Entre sus logros podemos mencionar una presentación en el Festival de Sydney en Australia (2018) y colaboraciones con el legendario cantante punk, Iggy Pop, en su próximo álbum de estudio.



Te invito a que las conozcas, las incorporés a tus listas de reproducción (adiós, Guns N Roses y Eminen), te conectés con su buena vibra y las compartas con todas tus amigas. 

lunes, 6 de agosto de 2018

¿Poliamor o excusa para conseguir sexo?




En cualquier sitio de internet que se hable de sexo y relaciones sentimentales están presentes el tema del amor libre y el poliamor. Diferentes prácticas relacionales, pero a veces confundidas entre sí, y peor aún, siendo usadas para ligar de maneras hipócritas y deshonestas.

Coloco dos definiciones breves que encontré en la web y que dan luces de ambos conceptos para empezar a abordar el asunto. Veamos las definiciones:


“El amor libre es una manera de entender las relaciones que se puedan tener sin exigir a ningunx de los integrantes ningún tipo de exclusividad, ya sea sexual o emocional. Es decir, no se le exige a ningunx que solo tenga relaciones o sienta algún tipo de emoción (entendemos en el ámbito amoroso) fuera de la pareja.

El poliamor: se considera a las personas poliamorosas cuando tienen la capacidad de amar a más de una persona a la vez (además todas las personas que integran las relaciones son conscientes del estado poliamoroso que puede tener uno o los dos integrantes).”

La diferencia es que, una persona que practique amor libre no tiene por qué establecer un vínculo exclusivo con las personas que se relacione sexoafectivamente. Lo que tampoco significa que tendrás que acostarte con cuanta persona te pongan al frente, y en las condiciones más extremas, como sexo casual en un baño público, sin condón y con un total desconocido. Sí, la vida es una pero las ETS no son divertidas.

Como el amor libre no requiere exclusividad y muchas veces (casi siempre) no hay gestión emocional, pueden aparecer síntomas propios del amor romántico: acceder a cosas sin pleno consentimiento por complacer a una o varias parejas, ser contralada con la excusa de la comunicación y, definitivamente, ser chantajeada para dar informas exhaustivos de lo que se hace, porque eso es en realidad, posesión. Como no existe un manejo adecuado de las emociones estas experiencias resultan desgastantes y en el peor de los casos, con violencia.


Con el poliamor ocurre algo similar, porque las personas que no son realmente poliamorosas y solo se sirven del tema para conseguir sexo sin compromiso, es decir que se están valiendo de chantajes emocionales para que la persona aludida acepte este tipo de opción relacional sin saber exactamente qué es el poliamor, mucho menos qué es la gestión emocional y cómo comprender la dinámica de compersión (felicidad por las relaciones de tus parejas) que se supone es alcanzada cuando la relación es plenamente transparente y los celos se hacen de lado. Las palabras que más resuenan a la hora de hablar de poliamor son honestidad, madurez y confianza, virtudes que no se alcanzan de la noche a la mañana como erróneamente mucha gente cree.

Entonces, aquí la diferencia radica en que el poliamor debe ser comprendido y aceptado por todas las personas que estén en dicha red poliamorosa, no solamente la “pareja primaria” y las demás crean que están en una relación monógama al ignorar que existen otras parejas en la historia. Recuerden que el poliamor es concebido como la capacidad de entregar tiempo, afecto y goce sexual a todas las parejas, idealmente sin establecer jerarquías, aunque hay casos en que sí los hay.

Como no es una práctica usual en nuestras sociedades no es algo que podamos adoptar en cuestión de días, puesto que implica un trabajo emocional individual y de pareja, y está claro que hay muchos prejuicios y mitos en torno a estos temas. Lo más preocupante es que estos discursos, con barniz de progresistas, se esparcen por todos los círculos sociales y de repente nos sentimos culpables por no estar en la jugada moderna y openmind de la que todos hablan, cuando curiosamente quienes más los pregonan al ser cuestionados llegan a callejones sin salida porque en el fondo lo que persiguen esencialmente es sexo con la mayor cantidad de parejas que puedan (que está muy bien, porque echar un polvo, y más si es un BUEN polvo, es justo y necesario) pero si nos agarramos de discursos elaborados para salirnos con la nuestra no tiene nada de revolucionario o comprometido.

La honestidad sí que es revolucionaria y es frente a ella que no sabemos qué cara poner porque nos sentimos en amenaza y hasta en pelotas. Me preocupa escuchar estos discursos en entornos supuestamente culturales como universidades, clubes, tertulias y otras afines, donde principalmente son nachos progres los que están buscando maneras de conseguir chicas, acorralándolas con consignas feministas mal asimiladas, diciendo incluso que si las feministas no los aceptamos no somos tan libres como decimos. Como si abriéndoles las piernas les demostremos todo lo que significa ser feminista.

Digo todo esto porque últimamente he escuchado historias aterradoras de grupos de hombres universitarios que al igual que la manada tienen grupos para compartir pack (nudes) e investigar mujeres, acosarlas o intentar acercárseles para acostarse con ellas. Todo esto me hizo pensar en mi época universitaria donde muchos líderes estudiantiles conseguían acostarse con chicas de nuevo ingreso, de múltiples carreras, con la excusa de que si sos universitaria ya podés explorar tu sexualidad y qué mejor si querés desarrollar la conciencia política que acostándote con un auténtico revolucionario. Curiosamente estos líderes estudiantiles pregonaban a pulmón inflado, las bondades del amor libre.

Con todo esto no estoy diciendo qué modelo relacional sea mejor para cada quien, pues cada una al final elige y descubre qué le va mejor, mi sugerencia es cuestionar lo más que se pueda todos estos discursos que nos llegan de la mano de la posmodernidad, vean quiénes son sus abanderados, si de verdad sus vidas son plenitud y sexo libre o solo es otra manera, incluso neoliberal de generar ganancias para que se les vea o compre algo. No digamos los MACHOS PROGRES FEMINISTOS que andan por todos lados acostándose con chicas con poca información, con inseguridades o que por pasar por un momento difícil quieran que accedas a sus trucos o tratos de MIERDA.

Si uno de estos modelos relacionales te atrae, infórmate, conoce tus necesidades reales y no intentes imponer, en caso de estar emparejada. Esto es importante porque no podemos obligar a nadie a que de la noche a la mañana entre en una dinámica con la que no está cómoda ni familiarizada, el diálogo en pareja es importante, ya que si no comparten la misma visión es mejor llegar a un acuerdo en el que nadie salga con heridas y desencantos.
El poliamor no es para cualquiera. Cuidado con caer en la trampa de mucha gente que se dice progresista, pero que en verdad es gente incapaz de lidiar con sus emociones y se quiere saltar la responsabilidad que implica respetar la integridad y emocionalidad de las demás personas. El sexo irresponsable tiene consecuencias y en nada se parece a la vida irrefrenable y "glamurosa" que vemos en los medios. Lo que no te dicen es que los celos, las ETS y la mala gestión emocional terminan en finales oscuros.





lunes, 16 de julio de 2018

Los bares, la noche y la violación




El imaginario colectivo ha satanizado la noche con la idea de que la mujer que salga, se tiene que aguantar lo que le suceda, porque la noche y la calle son propiedad de los hombres.

¿El alcohol es el problema?
Cualquier persona tiene derecho a tomarse un trago sin correr el riesgo de terminar en un motel de mala muerte con uno o varios desconocidos, turnándose para penetrarla. Los que parecen no entenderlo son los que acechan mujeres que ya estén ebrias con la plena intención de abusarlas. También están los que le apuestan a jugar al galán: el que cree que por comprarle un trago y compartir parte de la noche con ella, en la que seguramente ha pasado viéndole las tetas y el culo, porque conversar es aburrido, ella está en la OBLIGACIÓN de coger, Muy posiblemente, estamos ante un violador en potencia. 

Por si fuera poco, encontré por ahí que hay un bar que sirve un trago llamado "el violador", en el afiche solo hacen referencia a que se “irán a dormir pronto” el mensaje es ambiguo, pero según el público masculino, se refiere a “que es un trago fuerte que también te puede ayudar a ligar”. No sé si con ligar se refieren a sexo consensual (o consciente) o a violación. Similares estrategias usan las discos que ponen entrada gratis para las mujeres, es decir, una indirecta a los hombres: habrá mujeres por montones, aprovéchalo.

Entre violación y consentimiento hay un mundo de distancia

Según Catalina Ruiz Navarro, en su artículo “Manual de diagnóstico para el violador de hoy”, una violación “consiste en hacerle a una persona, en su cuerpo, algo que ella no ha aceptado o se ha negado a que le hagan. En algunas ocasiones es imposible dar consentimiento, como cuando la persona está borracha o inconsciente. Y precisamente por eso es una violación: porque no hubo consentimiento.”

El tema del consentimiento se ha puesto en el foco de discusión, sobre todo, por el caso de LA MANADA, donde una chica española, en ese entonces de 18 años, fue violada por cinco hombres en la noche de los San Fermines, una famosa celebración de España. El revuelo ha aumentado porque los imputados han buscado maneras de librar la justicia y esta parece estar de su lado, porque hace unas semanas supimos que uno de ellos recuperará su trabajo, ya que la justicia MACHISTA no entiende que consentimiento también incluye el derecho al placer, pero en ese caso, la victima de la MANADA, ha tenido que ser objeto de escarnio público, porque páginas MACHISTAS compartieron sus datos personales, permitiendo ser identificada. Algunos de ellas tuvieron que quitarla, pero el daño ya estaba hecho.

¿Por qué digo que el consentimiento incluye el derecho al placer? Porque tenemos la idea equivocada que, al aceptar copular con alguien, incluye ser presionada a hacer cosas que no queremos, presión ejercida incluso por tu pareja. Si el sexo es visto por una de las partes como su momento exclusivo de placer, significa que no estamos participando del acto, solo están usando nuestro cuerpo, literalmente como un pedazo de carne y eso es violación. Porque también podemos ser agredidas por nuestras parejas, por no acceder a sexo cada vez que él lo desea, incluso, ser tachadas de frígidas o poco sexuales. El problema no está en nosotras, el sexo es cuestión de entendimiento mutuo, no de ejercer poder sobre el otro.  

¿Existirán “MANADAS” fuera de España?

La respuesta es directa: SÍ. Basta con que entrevistes bartenders, gente que visita asiduamente bares locales y a más de alguno le escucharás que sabe de “unos tipos” que se aprovecharon de una mujer inconsciente, con parecidos impresionantes a la violación grupal de la MANADA. Con la única diferencia quizá, que la víctima no lo recuerde o no haya denunciado y esos imbéciles sigan llegando a los bares y con el mismo modus operandi, sigan llevándose chicas a moteles que queden en el camino y la dejen en cualquier parte. O incluso alguno de tus amigos más cercanos vio algo parecido pero se hizo el desentendido y simplemente se fue porque si decía algo lo golpearían. Estos sujetos, movidos por la rabia no estarán tranquilos hasta consumar su fechoría. ¿Qué fue de la chica? ni siquiera recuerdan su nombre, pero la noche y la calle les pertenecen a los hombres y si no estabas en casa a la hora que te dijo el hada madrina te jodiste, guapa.

La violación no es un chiste
En la Facultad a la que asistí, y luego en otra cercana, escuché la expresión: "Nos dieron una gran violada en el parcial", refieriéndose a un examen muy difícil y que probablemente reprobarían. Después de tal frase venían las risas de los demás y fue hasta una ocasión en que una chica de primer año la repitió en una conversación que sosteníamos sobre la semana de evaluaciones. No lo aguanté más y le dije que no usara esa expresión porque existen personas que sí han sido violadas y seguro no les hace gracia. El solo hecho de comparar violación con reprobar una asignatura, delata el tipo de sociedad que tenemos: una donde no las agresiones sexuales son normales. Porque mira que comparar el trauma de una violación con algo académico simplemente no tiene precedentes.

Por todo esto insisto: dejemos de naturalizar la violación, dejemos de reírnos de ella con chistes “inofensivos”, dejemos por una maldita vez de decirle a la mujer que fue su culpa, por cómo iba vestida, por estar en ese lugar, por beber, por no contárselo a alguien más, etc, etc. El problema lo tienen LOS VIOLADORES y es contra ELLOS que tenemos que arremeter con fuerza porque son los hijos predilectos del patriarcado y están entre nosotros, caminando como si nada y esto YA NO PUEDE SER.

Fuentes:



viernes, 8 de junio de 2018

La venganza de los nerdos es contra las mujeres



El término

El anglicismo nerd tienen varias hipótesis sobre cómo devino en el estereotipo de muchacho listo y con pocas habilidades sociales (especialmente con mujeres –según el mito-). Algunos lo ubican en la década de 1950, otros piensan que ya en 1980 se asociaba a la personalidad tímida, brillante y con aficiones poco usuales. La traducción del término al español sería "comelibros"

Los nerdos y la tecnología

Vincular la cultura nerd a la tecnología es casi un cliché. Seguramente recordarás alguna película donde estos tipos aparte de marginales, mal vestidos, con frenillos y llenos de acné, no se despegan de su computador, saben de informática y aparentemente son inofensivos, pero ese cliché incluye el lado oscuro que también se ha normalizado: se muestra al nerd como un acosador y devoto de la pornografía. Un pervertido a todas luces que bajo la piel del chico genio quiere esconder sus intenciones reales con las mujeres.

El estereotipo no ha cambiado mucho en nuestra época. Desde las legendarias películas noventeras de nerds que quieren volcarse contra los abusivos hasta las series actuales que celebran a los genios con actitudes machistas, racistas y homofóbicas que son diversión para el público. Una muestra de ello es la serie The Big Bang theory, que tras mostrar a un cuarteto de genios, socarronamente deslizan chistes que no deberían tomarse tan a la ligera. Pero ah, es comedia. Claramente las feministas no tenemos sentido del humor porque no nos da risa oír a Sheldon Cooper tratar de zorra y analfabeta a Penny, una chica rubia, de clase trabajadora y ultrasexualizada. El premio mayor se lo lleva Howard Wollowitz, el judío pervertido que únicamente piensa en sexo, que con el tiempo consigue una novia científica, Bernadet, pero que cuando se vuelve madre entra en conflicto porque no puede conciliar su carrera con la maternidad. ¿Y Howard? Él ya fue al espacio, ya cumplió su sueño y el estrés postraumático que supuso ser astronauta cae por supuesto en los hombros de Bernadet.

Videojuegos, mujeres y violencia

Para variar un poco les traigo a mención los personajes femeninos de los videojuegos. Recuerdo que cuando era adolescente me quejaba porque había pocas mujeres. En ese momento no lo comprendía desde la perspectiva de género, pero después me fijé (gracias al feminismo) que las mujeres en los videojuegos están subrepresentadas, hipersexualizadas y con un tono de erotismo exótico: asiáticas (perdón, Chun Li. Fuiste mi amiga por mucho tiempo, pero debo decirlo) africanas, gringas, latinas, todas sexis, con menos importancia que sus homólogos compañeros y, sobre todo, consideradas menos fuertes (por aquello de que jugar con personajes masculinos es más viril y nada más genial que un macho grotesco gruñendo y golpeando hombres en los escenarios más inverosímiles).



El falso acompañamiento: Los Nachos Progres

Se supone que los nerdos están interesados en acompañar la lucha feminista, porque la encuentran “razonable y progresista” aquí se ubican los nachos progres que en el afán de incluirse en la colada se autodenominan aliados, pero su apoyo no trasciende de las consignas. En las series mencionadas, se habla en alguna oportunidad de incluir mujeres en ciertas áreas, pero jamás les preguntan qué quieren, cómo se sienten y si están cómodas en la relación. Muestra de ello son los episodios de The Big Bang Theory donde las mujeres incorporadas a la serie (tiempo después, y de manera secundaria) se cuestionan el tipo de relación que tienen. En más de una ocasión Amy Farrah Fowler intenta abandonar a Sheldon por su actitud déspota, un imbécil a quien se le tolera todo porque es un genio y de paso se le infantiliza: se le trata como el pobre niño genio cuyo peso recae en quienes le rodean, volviéndose una carga que debe ser “orgullosamente” llevada.

Si recuerdan el episodio donde aparece Ramona, una chica universitaria que llega a ser novia de Sheldon, lo idolatra de manera ridícula, le impide reunirse con sus amigos porque debe enfocarse en la ciencia (mientras le limpia las uñas de los pies o le organiza el tiempo) es decir, Ramona es la cuidadora que necesita todo genio, porque ¿cómo resistirse?, ¿les suena a una historia parecida? Se las recuerdo: Jane Wilde Hawking, a quien el mundo solo recuerda como “la primera esposa de Steven Hawking”. No pudo dedicarse a su carrera por cuidarlo y dedicarle su tiempo entero. Esto se difundió con la muerte del genio (de quien se sabe era malhumorado y la trataba mal constantemente) pero qué va. El rol de cuidadoras abnegadas, sin proyectos ni espacio personal no debe ser cuestionado.

Los nerdos y los privilegios

Muchos de ellos son hombres blancos y privilegiados, también están los que pertenecen a alguna “minoría” por tener raíces hispanas o indias (Rajesh) o religiosas (Howard). A propósito, a estos últimos en varias ocasiones se les asocia de forma burlesca como pareja gay, porque el privilegio heterosexual es socialmente aceptado tanto en la televisión como fuera de ella. En un episodio en particular se les ve hablando de vivir juntos en caso de que la relación de Howard y Bernadet no prospere. La serie intenta dar asomos de progresista, pero todo lo hace desde el humor más comercial y homofóbico.

Colofón

Los nerdos no quieren vengarse de sus abusivos, ni del sistema, ni de sus padres por haberlos criado así. No. Ellos quieren desquitarse con las mujeres, quieren demostrar su virilidad puesta en duda acostándose con todas las que puedan, no importa si están ebrias (Rajesh lo hace con una chica ebria en una fiesta y con Penny, en un momento en que ella está deprimida por su fracasada vida sentimental). La fórmula es la misma: aprovéchate. Así que no importa cuántas científicas incluyan en series de esta naturaleza, si siempre les darán los papeles secundarios e históricamente brindados por la sociedad: esposas, madres abnegadas, amas de casa que renuncian a exitosas carreras, neuróticas y princesas que sueñan con que un nerdo las salve.

lunes, 30 de abril de 2018

La importancia del testimonio feminista


Una de las acciones más nutricias dentro de los grupos feministas es la de aprender a escuchar (o leer en el caso de los chats o foros) a otras mujeres. La conversación nos lleva a establecer lazos cuando confiamos algún dato o situación de algo que nos ha marcado positiva o dolorosamente. Es una catarsis improvisada y hay que aprovechar para aprender, principalmente porque estamos acostumbradas a escuchar siempre a los hombres y creer que su palabra es más importante que la nuestra.

El testimonio

Una historia que me hizo reflexionar sobre la importancia del testimonio feminista, fue la de una compañera que contó que cuando estaba joven iba en un bus y un hombre le acercó un billete a la cara, provocándole una especie de adormecimiento y pérdida de voluntad, recuerda haberse bajado del bus y seguido al hombre que la quería subir a un carro, pero que gracias a una anciana que por intuición y solidaridad la detuvo, logró subirla a un taxi y enviarla a casa. Ella cuenta que solo recuerda haber dormido por días y un médico le dijo que había sido drogada.
Mi reacción fue de miedo, pero también de agradecimiento con esa anciana-ángel, que ayudó a esta compañera. Le escribí que debía seguir compartiendo este testimonio porque sin duda ayudaría a otras mujeres. No podemos olvidar que estamos siempre expuestas en las calles, que algunas veces somos socorridas por personas altruistas y otras veces, nadie se entera o se hacen los que no se enteran.


Escuchar, externar y teorizar

Nuestro proceso no necesariamente se da en ese orden, pero es casi seguro que, si escuchamos las historias de otras mujeres, externamos nuestras vivencias y conectamos todo eso, podríamos teorizar desde la experiencia y no solo a partir de paradigmas demasiado apologéticos. Con eso no digo que la Academia no sea importante para los feminismos, bien sabemos los aportes invaluables de las mujeres académicas nos han legado y por si fuera poco ¡lo que nos ha costado a las mujeres entrar en las academias! Como para dejar esos puestos vacíos.

Es urgente seguir contando y escuchando vivencias de las demás. Muchas son historias de fortaleza, de crecimiento personal, de sueños cumplidos; también está el otro polo: las historias de dolor, de sufrimiento, y hasta de supervivencia por un poco de suerte. Toda mujer tiene una historia muy peculiar y esta puede ser un impulso para otras que inician su camino de redescubrimiento y confianza. Ahí caemos en la cuenta de la importancia de conocer las biografías de muchas escritoras, artistas, científicas o luchadoras sociales que marcaron su propio destino.

Para poner otro ejemplo está el movimiento Me Too, que, gracias al testimonio de muchas mujeres, otras se animaron a contar sus historias de acoso y violencia sexual, ayudaron a visibilizar un mal conocido y silencioso en Hollywood. De ahí la importancia de no quedarse calladas, aunque cueste dar el primer paso y vencer el miedo a las críticas, porque solo recuperando nuestra voz es como podemos plantarle cara a la violencia.

Historias en internet

Muchas páginas feministas también hacen lo suyo invitando a que las seguidoras ganen confianza y se liberen de algún episodio violento y doloroso. Las demás nos identificamos con esas narraciones porque a veces son tan similares que no tardamos en caer en la cuenta que el patriarcado usa estrategias parecidas para mantenernos ciegas, sordas y mudas (sí, Shakira es víctima del amor romántico creyendo que obviar el maltrato es parte de amar)

Recuerdo seguir a una bloguera que estuvo en una relación toxica, con muchos aspectos similares a lo que viví con mi ex y comprendí que, si entre mujeres nos contáramos estas cosas, con confianza y sinceridad, podríamos advertir a mujeres más jóvenes de los peligros del amor romántico, de la violencia sexual, patrimonial y la pérdida de autoestima que tales relaciones hacen con nosotras. Así es como sigo conociendo la experiencia de compañeras que ya conviven con su pareja y cuáles son sus dilemas en el ámbito de lo privado, como la elección de ser madres, la distribución de tareas en casa y los celos. Temas importantes y la mayor parte del tiempo ocultos porque tenemos vergüenza de ser juzgadas. Solo imaginen la riqueza de información que tendríamos si nuestras historias pudieran llegar a otras y advirtiendo una similitud, a veces escalofriante, pudiéramos salvar una vida.

A pesar de tener vidas distintas, hay cosas que nos conectan con otras mujeres: Intereses comunes, relaciones fallidas por un esquema similar de establecer relaciones sentimentales (pues nuestra crianza común es la propia de la sociedad machista) y una genealogía de mujeres que nos preceden y nos muestran caminos que ahora nos toca a nosotras continuar. Les aseguro que mientras su red de apoyo crezca, las historias personales se encuentran en algún punto, conectadas al testimonio de las demás, por ello no dejemos de hablar, de contar lo que nos pasa, de escuchar a otras, de apoyar en vez de criticar, porque la violencia nos tiene cercadas, y principalmente, porque la historia de una es también la historia de todas.



domingo, 18 de marzo de 2018

¿Existen límites en la sororidad?


La primera vez que escribí sobre sororidad, fui atacada virtualmente por compañeras que se sintieron aludidas, cuando mi reflexión venía desde mi experiencia con otras personas y cómo eso había desgastado amistades, no hacía referencia a nadie en específico, puesto que la historia incluía personas con las que no mantengo contacto. Pero causó incomodidad, y algunas compañeras creyeron que me pintaba como la perfecta sororaria, cuando en mi artículo iniciaba reconociendo que muchas veces fui injusta con otras mujeres, y aun ahora me avergüenza decirlo. Pero me ayudó escribirlo y me sigue ayudando, como hoy.

Con el tiempo seguí reflexionando sobre el tema porque, personalmente, encuentro aquí un punto que se debe trabajar muchísimo dentro del feminismo. Aclaro que no es un problema solo de la generación feminista actual, porque esta rivalidad entre mujeres es histórica, tiene sus raíces en el seno de la cultura patriarcal en la que vivimos. La han experimentado en cada ola feminista, la han tenido presente, pero el término como tal, es muy reciente, algunas teóricas opinan que es propio del siglo XXI. Tendrá apenas 2 años de haberse incluido en el diccionario de la RAE.



Pero, ¿Existen límites en la sororidad?

Algunas quizá nos hemos preguntado esto en silencio, porque creemos que fallamos como feministas si lo pensamos a fondo, pero la verdad es que la sororidad sí tiene sus límites: Ninguna mujer debe pasar humillaciones, maltrato físico, virtual o difamación, por parte de otra persona. Eso significa que sororidad tampoco es, a modo de comparación, poner la otra mejilla para que me ultraje otra mujer, y que debo permitírselo solo por su género. Porque hay quien cree que se debe permitir todo en virtud de ser sororarias, y no es así. Hay mujeres que disfrutan hiriendo a otras, porque su proceso de deconstrucción no ha iniciado y quién sabe que se den cuenta que llevan una vida machista. No podemos obligarlas a volverse feministas, pero tampoco podemos aguantar maltrato, porque violencia es violencia, sin importar de quién venga.

¿Cuándo poner límites?
He conocido mujeres que también agreden y esas situaciones con ellas, me sirvieron para establecer límites. Sobre todo, en esta época donde las redes sociales son una vía para que las personas se ataquen entre sí. Muchas de esas situaciones fueron por rivalidades profesionales que llegaban a ser personales. Mi respuesta ha sido el alejamiento directo. Recuerdo haberme sentido mal por bloquear a una de ellas, que incluso se autodenomina feminista, pero que disfrutaba burlarse con de mí con HOMBRES. Ahí es donde veo que la sororidad la entendemos conceptualmente, pero trasladarla a la vida diaria es muy arduo. Y así hay casos de otras compañeras que, como yo, han soportado humillaciones, o incluso han sido opacadas por otras mujeres que se dicen feministas pero que en el fondo prefieren la atención exclusivamente para ellas.

Solo al hablar de esto nos damos cuenta de lo mucho que hace falta trabajar en el tema, no solo individualmente, sino como colectivo. Porque, aunque tengamos en algunos casos, una lucha común el patriarcado nos sigue ganando con rivalidades tan absurdas como pelear por hombres o sentir envidia de una compañera exitosa. Imagínense que mi caso, hasta llegué a sentir culpa, cuando quien se mofaba de mí era ella, porque ese es otro mecanismo del patriarcado: La culpa, para que aceptemos todo, agachemos la cabeza y normalicemos la violencia. Repito: Violencia es violencia de quien venga.

¿Existen las relaciones de poder entre mujeres?

Claro que sí. Una mujer puede llegar a sentir dependencia de otra mujer hasta para decidir en asuntos íntimos, buscar desesperadamente su aprobación y hasta desligarse de sus intereses personales por entregarse a esa relación de poder amo- esclavo. No es una amistad o relación sana, porque la mujer dominante establece qué se puede y qué no se puede hacer, y se siente ofendida si la mujer dominada comienza a sentirse asfixiada u opacada. En el caso que no se conozcan, la mujer dominante buscará intimidar a la que ella considera una amenaza, la verá como una rival que debe ser agredida.

También puede suceder que sean conocidas, pero existan diferentes opiniones, y esto dentro del feminismo pasa muy seguido, porque las distintas perspectivas, crean discursos antagónicos en los casos más extremos, y el simple hecho de disentir ya es objeto de enfrentamiento. Aquí debemos recordar que el feminismo tiene distintas luchas y es oportuno opinar distinto, pero crear barreras solo logra una desintegración que le resulta cara al movimiento completo. Aquí puedo poner de ejemplo el debate que este mes vimos en varios foros, como la crítica del afrofeminismo al feminismo blanco. Tema que aun desde la interseccionalidad debemos abordar con más profundidad y honestidad.

¿Soy menos sororaria si dejo de hablarle a esas mujeres que me han maltratado?

No. Estamos en el derecho de elegir con quienes queremos seguir tratando. Hay personas toxicas, sin importar su género u orientación. Lo percibimos por cómo opinan sobre otras personas, si solo nos buscan para que les hagamos favores o porque creen que nosotras tenemos que aguantarnos su ego, sus frustraciones y renunciar a nuestro tiempo, nuestro espacio y a nuestra salud emocional. Lo recomendable es cortar por lo sano. Pasa lo mismo que con una relación bañada de amor romántico, porque es esa idealización de las relaciones que nos hace creer que el amor o la amistad son reales si soportamos todo, y no es verdad. Si ya llegamos al punto de no sentirnos bien, por las razones que sean, debemos cerrar este capítulo. Continuar creciendo como feministas, estableciendo relaciones más sanas y honestas desde el principio y no perder nuestra individualidad con quien estemos. No pasar por alto las señales de maltrato, porque no somos menos sororarias, simplemente nos tenemos autorespeto y amor propio.


viernes, 9 de febrero de 2018

Música y amor romántico: Canciones que ya no deberías dedicar este 14 de febrero




Febrero es el mes favorito de los aliados del amor romántico, del patriarcado y del capitalismo. Este último, sobre todo, se ha beneficiado con la compra-venta de obsequios y demás detalles con motivos cursis y carentes de imaginación. El ambiente es conocido por nosotras: Todo gira sobre el mito del amor verdadero que debe durar toda la eternidad, y que sin éste nuestras vidas básicamente no valen nada. Es decir, una relación amorosa es el máximo logro para cualquier persona. Es una celebración vacía y predecible. 

Ya sabemos que regalar y qué canciones dedicar, pero la perspectiva feminista ya no nos permite pasar por alto que dedicamos canciones empapadas de machismo y amor romántico.
He aquí un listado de canciones que hemos dedicado bajo la ilusión del amor eterno (y con suerte, ya no tenemos en nuestros móviles o carpetas de música en la PC) pero si aún las escuchamos y dedicamos HOY ES UN BUEN DÍA para analizar las letras, sin nostalgias lastimeras ni creencias estúpidas, propias del amor romántico que nos hunde en relaciones tóxicas, abusivas y destructivas. ¡A ponerse los audífonos!

Ha- Ash: Las hermanas Ashley y Hannah me caen bien, me gustaron en sus inicios medio hippies, hoy lucen más sofisticadas y modernas, pero sus letras se mantienen en el arquetipo de la novia que no supera que pierde “al hombre de su vida” o la chica que encuentra a su ex por la ciudad y no le importa que la haya tratado mal, quiero otra vez con él (¿masoquista?)

 “Antes de ti mi vida no tenía sentido, antes de ti no sabía amar”


Jessy & Joy: Otra pareja de cantantes que comparten lazos de sangre, pero sus letras son la madre de la cursilería. Forman parte del gusto de los  adolescentes y gente que ama sufrir por amor. Además de mostrar un amor infantil, posesivo y color de rosa.

“Nuestro amor sabe a chocolate, corazón de bombón que late”




Sin bandera: Ellos son los tipos que dejan a las chicas y listo, siguen su vida como buenos vaqueros del amor, pero son las mujeres, las pobres tontas que no los quieren soltar. También dicen que las relaciones a distancia son perfectas. Quizá porque así no tienen que lidiar con el proceso de conocimiento mutuo.

“Suelta mi mano ya, por favor, entiende que me tengo que ir”



Noelia: Esta canción lleva haciendo daño por un buen tiempo, pero daño a las mujeres que creen al pie de la letra, y hasta hacen, lo que ella piensa: perseguir un hombre –hasta el fin del mundo- porque es “el adecuado” porque no importa humillarse o poner de lado sus sueños, ese hombre es el centro de todo.

“Me derrumbaría, si me dejaras mi amor, me harías una herida mortal”



Shakira: ¡Extraño a la Shakira noventera! Nos la cambiaron por una rubia superficial, como sus colegas gringas, para lograr meterse en el mercado bilingüe. Pero la Shakira de los 90 tuvo letras medio intelectualonas, como letras terriblemente sumisas y son estas últimas las que aun coreamos y dedicamos. La queremos, pero hay que reconocer que en todas sus canciones se minimiza, se cosifica y se cree una completa imbécil por perder a un cabrón que la quería a sus pies ¿descalzos?

“Bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste y testaruda: es todo lo que he sido. Por ti me he convertido en una COSA que no hace, otra cosa más que amarte”



Camila: Los reyes del amor a moco suelto. Los que te dicen que creas todo, porque el amor es algo inexplicable y si sufrís qué estupendo: El amor es así. Te despersonalizas, te vuelves dependiente y manipulable. ¡Yupii!

 “Tú, te hiciste indispensable para mí. Y con los ojos cerrados te seguí”




Reik: Estos amigos nos dicen que, no tenemos voluntad ni fuerza, que eso lo da una persona que esperaste cada noche, que el cielo conspira a tu favor y ¡puff! Esa persona soñada es tu media mitad, otro infalible mito del amor romántico.

“Sabes bien que eres mi otra mitad”




Maná: Ellos, por su parte, presentan el amor como una especie de calvario donde pasás de todo, aguantás y no te aburrís, porque “eso” es amor, porque si no duele, no vale. Wow.

  “El verdadero amor perdona, no abandona, no revienta como pompa de jabón”



Paulina Rubio: La mujer que se pelea con otra por un hombre. Que cree que es una campeona amenazando a quien le quiera arrebatar a un hombre que no la quiere. Uy, eran los 90, pero ¡sorpresa! Eso es machismo. El amor tampoco es pertenencia.

“Mío, ese hombre es mío. Completamente mío, mío, para siempre mío”.



RBD: Adultos vestidos de adolescentes que refuerzan el estereotipo de la mujer abandonada, la princesa desprotegida que le grita a su amor que la salve.

“sálvame del hastío, que estoy hecha a tu voluntad”



Laura Pausini: La joven que se queda sin respuestas, sin el perfume de sus cabellos, sin la miel de sus labios y otras cursilerías. Ahora la podemos ver con ojos críticos porque la letra nos hace ver como crédulas- vírgenes- indefensas.

“se fue, se fue, y la vida se me fue con él”



BONUS TRACK:

Mon Laferte: Quizá no la esperaban, pero no me aguanté a decir que esta letra, por ejemplo, en vez de empoderar a la mujer, la hunde en un duelo interminable que la hace suplicar que se queden con ella, aunque no la quieran. Mon podrá tener lucidez en algunas cosas, como que ser una mujer artista es más difícil; pero estas letras, seamos francas, distan de ser verdaderos himnos de emancipación.

“¿cómo fue que me dejaste de amar. Yo no podría soportar tu tanta falta de querer”



Este 14 de febrero, no dediques estos productos musicales tan ajenos a lo que realmente es una relación sana y constructiva. Aprovecha el día para cuestionar qué tipo de relaciones estableces con sus amistades y parejas, cómo gestionas tus emociones y cómo solucionas conflictos. Nadie debe lastimarte con la excusa del amor. Nuestra generación lucha por construir sociedades más justas y libres de violencias. Hacé tu parte al desmontar el amor romántico diciendo basta y por supuesto, apoyando a una compañera que se encuentre en una relación tóxica.