viernes, 31 de agosto de 2018

Música, actitud y feminismo: 6 referentes actuales


La industria musical todavía está lleno de sexismo y discriminación hacia la música hecha por mujeres, sin embargo, existen muchas artistas, compositoras, intérpretes y activistas que están plasmando su visión de mundo desde distintos géneros musicales. La generación milenial y la generación Z, se están caracterizando por exigir otro tipo de referentes en la música: aquellas que les ofrezcan un discurso crítico sobre la situación actual de las mujeres en todo el mundo. La música hecha por mujeres experimenta un aire de esperanza al presentarlas alejadas del canon estético que las quiere robotizadas y conformistas. Muchas de ella amarran su música con el activismo, encontrando en dicha fusión una manera más acertada de elaborar contenido que llegue a las jóvenes que se identifican sus letras y su postura feminista. Aquí un listado breve, pero con excelente música desde diferentes latitudes del mundo.





1   1- Morganna Love (1983)

Mujer transgénero, cantante de ópera y actriz mexicana. Ha publicado el libro “en el cuerpo correcto” con la casa editorial Penguin Random House. Inició su transición a los 29 años de edad, decidida a encontrar la paz que sentía que nunca había conocido. Su historia quedó retratada en el en el documental 'Made in Bangkok' (2015). Es una de las representantes más icónicas de la comunidad LGTB en México, país que considera le debe mucho a la diversidad sexual.



2- Janelle Monáe (1985)

Nacida en Kansas City. Se dio a conocer en 2007 y fue hasta 2011 que el mundo pone los ojos con más detenimiento en ella, al ser nominada en los Grammy bajo las categorías mejor actuación alternativa (Tightrope), y mejor álbum contemporáneo. Ha trabajado en cine y televisión. Tiene 4 discos lanzados, siendo “Dirty computer” (2018) su trabajo más reciente. Sus letras hablan de raza y empoderamiento femenino.




1   3- Las odio (2015)

Grupo de punk feminista conformado por las madrileñas Paula (voz y teclados), Alicia (batería), Ágata (guitarra) y Sonsoles (bajo). Inspiradas en el movimiento Riot Grrrl. Ya lanzaron un disco titulado “Futuras esposas” (2017) con letras reivindicativas y de protesta. Han figurado en importantes festivales de música. Paralelo a la banda, también se desempeñan en cine, traducción y la gestión cultural.



4- Rebeca Lane (1984)

Socióloga, poeta y cantante de rap feminista. Nacida en Guatemala y conocida en Centroamérica por su proyecto musical “Somos guerreras” que está dirigido a visibilizar el trabajo de las mujeres centroamericanas en el hip hop. Su actividad musical inició desde el 2000 y ya cuenta con seis álbumes de estudio siendo “Obsidiana” (2018) el más reciente. Rebeca Lane es conocida por su activismo feminista, sus letras de denuncia y, además, de hacer referencias a la cultura maya como parte de su herencia ancestral.



5- Eli Almic (1988)

Es uruguaya e inició su actividad musical en 2012. Se mueve en la escena hip hop con una clara perspectiva feminista. Su álbum debut “Rara vez” (2012) es considerado un trabajo más experimental y no fue hasta en 2016 que lanzó su álbum “Hace que exista” en compañía de DJ RC, que logra consolidarse como una rapera imprescindible en la movida uruguaya. Su tema “brujas” (2018) conquistó los corazones del movimiento feminista joven que se vio rápidamente identificado con la crudeza y frescura de su letra. 



6- Fémina (2004)

Grupo argentino que mezcla hip hop y folk conformado por Clara Miglioli y las hermanas, Sofia y Clara Trucco. Su actividad musical inició en 2004. Entre sus temáticas encontramos el feminismo, el folclore argentino y la exploración del cuerpo feminizado. Sus álbumes de estudio son dos: “deshice de mi” (2011) y “traspasa” (2014). Entre sus logros podemos mencionar una presentación en el Festival de Sydney en Australia (2018) y colaboraciones con el legendario cantante punk, Iggy Pop, en su próximo álbum de estudio.



Te invito a que las conozcas, las incorporés a tus listas de reproducción (adiós, Guns N Roses y Eminen), te conectés con su buena vibra y las compartas con todas tus amigas. 

lunes, 6 de agosto de 2018

¿Poliamor o excusa para conseguir sexo?




En cualquier sitio de internet que se hable de sexo y relaciones sentimentales están presentes el tema del amor libre y el poliamor. Diferentes prácticas relacionales, pero a veces confundidas entre sí, y peor aún, siendo usadas para ligar de maneras hipócritas y deshonestas.

Coloco dos definiciones breves que encontré en la web y que dan luces de ambos conceptos para empezar a abordar el asunto. Veamos las definiciones:


“El amor libre es una manera de entender las relaciones que se puedan tener sin exigir a ningunx de los integrantes ningún tipo de exclusividad, ya sea sexual o emocional. Es decir, no se le exige a ningunx que solo tenga relaciones o sienta algún tipo de emoción (entendemos en el ámbito amoroso) fuera de la pareja.

El poliamor: se considera a las personas poliamorosas cuando tienen la capacidad de amar a más de una persona a la vez (además todas las personas que integran las relaciones son conscientes del estado poliamoroso que puede tener uno o los dos integrantes).”

La diferencia es que, una persona que practique amor libre no tiene por qué establecer un vínculo exclusivo con las personas que se relacione sexoafectivamente. Lo que tampoco significa que tendrás que acostarte con cuanta persona te pongan al frente, y en las condiciones más extremas, como sexo casual en un baño público, sin condón y con un total desconocido. Sí, la vida es una pero las ETS no son divertidas.

Como el amor libre no requiere exclusividad y muchas veces (casi siempre) no hay gestión emocional, pueden aparecer síntomas propios del amor romántico: acceder a cosas sin pleno consentimiento por complacer a una o varias parejas, ser contralada con la excusa de la comunicación y, definitivamente, ser chantajeada para dar informas exhaustivos de lo que se hace, porque eso es en realidad, posesión. Como no existe un manejo adecuado de las emociones estas experiencias resultan desgastantes y en el peor de los casos, con violencia.


Con el poliamor ocurre algo similar, porque las personas que no son realmente poliamorosas y solo se sirven del tema para conseguir sexo sin compromiso, es decir que se están valiendo de chantajes emocionales para que la persona aludida acepte este tipo de opción relacional sin saber exactamente qué es el poliamor, mucho menos qué es la gestión emocional y cómo comprender la dinámica de compersión (felicidad por las relaciones de tus parejas) que se supone es alcanzada cuando la relación es plenamente transparente y los celos se hacen de lado. Las palabras que más resuenan a la hora de hablar de poliamor son honestidad, madurez y confianza, virtudes que no se alcanzan de la noche a la mañana como erróneamente mucha gente cree.

Entonces, aquí la diferencia radica en que el poliamor debe ser comprendido y aceptado por todas las personas que estén en dicha red poliamorosa, no solamente la “pareja primaria” y las demás crean que están en una relación monógama al ignorar que existen otras parejas en la historia. Recuerden que el poliamor es concebido como la capacidad de entregar tiempo, afecto y goce sexual a todas las parejas, idealmente sin establecer jerarquías, aunque hay casos en que sí los hay.

Como no es una práctica usual en nuestras sociedades no es algo que podamos adoptar en cuestión de días, puesto que implica un trabajo emocional individual y de pareja, y está claro que hay muchos prejuicios y mitos en torno a estos temas. Lo más preocupante es que estos discursos, con barniz de progresistas, se esparcen por todos los círculos sociales y de repente nos sentimos culpables por no estar en la jugada moderna y openmind de la que todos hablan, cuando curiosamente quienes más los pregonan al ser cuestionados llegan a callejones sin salida porque en el fondo lo que persiguen esencialmente es sexo con la mayor cantidad de parejas que puedan (que está muy bien, porque echar un polvo, y más si es un BUEN polvo, es justo y necesario) pero si nos agarramos de discursos elaborados para salirnos con la nuestra no tiene nada de revolucionario o comprometido.

La honestidad sí que es revolucionaria y es frente a ella que no sabemos qué cara poner porque nos sentimos en amenaza y hasta en pelotas. Me preocupa escuchar estos discursos en entornos supuestamente culturales como universidades, clubes, tertulias y otras afines, donde principalmente son nachos progres los que están buscando maneras de conseguir chicas, acorralándolas con consignas feministas mal asimiladas, diciendo incluso que si las feministas no los aceptamos no somos tan libres como decimos. Como si abriéndoles las piernas les demostremos todo lo que significa ser feminista.

Digo todo esto porque últimamente he escuchado historias aterradoras de grupos de hombres universitarios que al igual que la manada tienen grupos para compartir pack (nudes) e investigar mujeres, acosarlas o intentar acercárseles para acostarse con ellas. Todo esto me hizo pensar en mi época universitaria donde muchos líderes estudiantiles conseguían acostarse con chicas de nuevo ingreso, de múltiples carreras, con la excusa de que si sos universitaria ya podés explorar tu sexualidad y qué mejor si querés desarrollar la conciencia política que acostándote con un auténtico revolucionario. Curiosamente estos líderes estudiantiles pregonaban a pulmón inflado, las bondades del amor libre.

Con todo esto no estoy diciendo qué modelo relacional sea mejor para cada quien, pues cada una al final elige y descubre qué le va mejor, mi sugerencia es cuestionar lo más que se pueda todos estos discursos que nos llegan de la mano de la posmodernidad, vean quiénes son sus abanderados, si de verdad sus vidas son plenitud y sexo libre o solo es otra manera, incluso neoliberal de generar ganancias para que se les vea o compre algo. No digamos los MACHOS PROGRES FEMINISTOS que andan por todos lados acostándose con chicas con poca información, con inseguridades o que por pasar por un momento difícil quieran que accedas a sus trucos o tratos de MIERDA.

Si uno de estos modelos relacionales te atrae, infórmate, conoce tus necesidades reales y no intentes imponer, en caso de estar emparejada. Esto es importante porque no podemos obligar a nadie a que de la noche a la mañana entre en una dinámica con la que no está cómoda ni familiarizada, el diálogo en pareja es importante, ya que si no comparten la misma visión es mejor llegar a un acuerdo en el que nadie salga con heridas y desencantos.
El poliamor no es para cualquiera. Cuidado con caer en la trampa de mucha gente que se dice progresista, pero que en verdad es gente incapaz de lidiar con sus emociones y se quiere saltar la responsabilidad que implica respetar la integridad y emocionalidad de las demás personas. El sexo irresponsable tiene consecuencias y en nada se parece a la vida irrefrenable y "glamurosa" que vemos en los medios. Lo que no te dicen es que los celos, las ETS y la mala gestión emocional terminan en finales oscuros.