El término
El anglicismo nerd tienen varias hipótesis sobre cómo devino
en el estereotipo de muchacho listo y con pocas habilidades sociales (especialmente
con mujeres –según el mito-). Algunos lo ubican en la década de 1950, otros
piensan que ya en 1980 se asociaba a la personalidad tímida, brillante y con
aficiones poco usuales. La traducción del término al español sería "comelibros"
Los nerdos y la tecnología
Vincular la cultura nerd a la
tecnología es casi un cliché. Seguramente recordarás alguna película donde
estos tipos aparte de marginales, mal vestidos, con frenillos y llenos de acné,
no se despegan de su computador, saben de informática y aparentemente son
inofensivos, pero ese cliché incluye el lado oscuro que también se ha
normalizado: se muestra al nerd como un acosador y devoto de la pornografía. Un
pervertido a todas luces que bajo la piel del chico genio quiere esconder sus
intenciones reales con las mujeres.
El estereotipo no ha cambiado
mucho en nuestra época. Desde las legendarias películas noventeras de nerds que
quieren volcarse contra los abusivos hasta las series actuales que celebran a
los genios con actitudes machistas, racistas y homofóbicas que son diversión
para el público. Una muestra de ello es la serie The Big Bang theory, que tras
mostrar a un cuarteto de genios, socarronamente deslizan chistes que no
deberían tomarse tan a la ligera. Pero ah, es comedia. Claramente las
feministas no tenemos sentido del humor porque no nos da risa oír a Sheldon
Cooper tratar de zorra y analfabeta a Penny, una chica rubia, de clase
trabajadora y ultrasexualizada. El premio mayor se lo lleva Howard Wollowitz,
el judío pervertido que únicamente piensa en sexo, que con el tiempo consigue
una novia científica, Bernadet, pero que cuando se vuelve madre entra en
conflicto porque no puede conciliar su carrera con la maternidad. ¿Y Howard? Él
ya fue al espacio, ya cumplió su sueño y el estrés postraumático que supuso ser
astronauta cae por supuesto en los hombros de Bernadet.
Videojuegos, mujeres y violencia
Para variar un poco les traigo a
mención los personajes femeninos de los videojuegos. Recuerdo que cuando era
adolescente me quejaba porque había pocas mujeres. En ese momento no lo
comprendía desde la perspectiva de género, pero después me fijé (gracias al
feminismo) que las mujeres en los videojuegos están subrepresentadas,
hipersexualizadas y con un tono de erotismo exótico: asiáticas (perdón, Chun
Li. Fuiste mi amiga por mucho tiempo, pero debo decirlo) africanas, gringas,
latinas, todas sexis, con menos importancia que sus homólogos compañeros y,
sobre todo, consideradas menos fuertes (por aquello de que jugar con personajes
masculinos es más viril y nada más genial que un macho grotesco gruñendo y
golpeando hombres en los escenarios más inverosímiles).
El falso acompañamiento: Los Nachos Progres
Se supone que los nerdos están
interesados en acompañar la lucha feminista, porque la encuentran “razonable y
progresista” aquí se ubican los nachos progres que en el afán de incluirse en
la colada se autodenominan aliados, pero su apoyo no trasciende de las
consignas. En las series mencionadas, se habla en alguna oportunidad de incluir
mujeres en ciertas áreas, pero jamás les preguntan qué quieren, cómo se sienten
y si están cómodas en la relación. Muestra de ello son los episodios de The Big Bang Theory donde las mujeres
incorporadas a la serie (tiempo después, y de manera secundaria) se cuestionan
el tipo de relación que tienen. En más de una ocasión Amy Farrah Fowler intenta
abandonar a Sheldon por su actitud déspota, un imbécil a quien se le tolera
todo porque es un genio y de paso se le infantiliza: se le trata como el pobre
niño genio cuyo peso recae en quienes le rodean, volviéndose una carga que debe
ser “orgullosamente” llevada.
Si recuerdan el episodio donde
aparece Ramona, una chica universitaria que llega a ser novia de Sheldon, lo
idolatra de manera ridícula, le impide reunirse con sus amigos porque debe
enfocarse en la ciencia (mientras le limpia las uñas de los pies o le organiza
el tiempo) es decir, Ramona es la cuidadora que necesita todo genio, porque
¿cómo resistirse?, ¿les suena a una historia parecida? Se las recuerdo: Jane Wilde
Hawking, a quien el mundo solo recuerda como “la primera esposa de Steven
Hawking”. No pudo dedicarse a su carrera por cuidarlo y dedicarle su tiempo
entero. Esto se difundió con la muerte del genio (de quien se sabe era
malhumorado y la trataba mal constantemente) pero qué va. El rol de cuidadoras
abnegadas, sin proyectos ni espacio personal no debe ser cuestionado.
Los nerdos y los privilegios
Muchos de ellos son hombres
blancos y privilegiados, también están los que pertenecen a alguna “minoría”
por tener raíces hispanas o indias (Rajesh) o religiosas (Howard). A propósito,
a estos últimos en varias ocasiones se les asocia de forma burlesca como pareja gay, porque el privilegio heterosexual es socialmente aceptado tanto en
la televisión como fuera de ella. En un episodio en particular se les ve
hablando de vivir juntos en caso de que la relación de Howard y Bernadet no
prospere. La serie intenta dar asomos de progresista, pero todo lo hace desde
el humor más comercial y homofóbico.
Colofón
Los nerdos no quieren vengarse de
sus abusivos, ni del sistema, ni de sus padres por haberlos criado así. No. Ellos quieren desquitarse con las mujeres, quieren demostrar su virilidad puesta
en duda acostándose con todas las que puedan, no importa si están ebrias
(Rajesh lo hace con una chica ebria en una fiesta y con Penny, en un momento en
que ella está deprimida por su fracasada vida sentimental). La fórmula es la
misma: aprovéchate. Así que no importa cuántas científicas incluyan en series de esta naturaleza, si siempre les darán los papeles
secundarios e históricamente brindados por la sociedad: esposas, madres
abnegadas, amas de casa que renuncian a exitosas carreras, neuróticas y
princesas que sueñan con que un nerdo las salve.
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